(26) Decir lo que diré, reconozco puede ser políticamente incorrecto. Pero este es el momento de decirlo.
Por principio democrático, respeto a todos los precandidatos. Una vocación de servicio a la comunidad no es justo que sufra la descalificación y el oprobio; son personas que abandonan su tranquilidad y recursos materiales para aportar respuestas colectivas a través del voto. Esa situación en una sociedad madura debiera merecer, al contrario, reconocimiento.
Sin embargo, frente a la existencia de más de 20 precandidatos que se dicen contrarios al MAS, estoy empezando a buscar argumentos que ayuden a comprender esa realidad.
Me salta el primero. ¡Creo que tenemos que empezar a confiar más en nosotros mismos, los ciudadanos!
No podemos depender de voluntades qué, en función de su derecho y su vocación de servicio, aspiran al triunfo o al premio de la soledad. … Podría haber 50 candidatos y ese no debería ser el problema.
Identificado el bien tutelado mayor, la vida en una sociedad democrática, productiva, tolerante y pacífica, ¿cómo votaremos?
Empecemos por ahí.