La encuesta y la entrevista de Tuffí Aré, acortaron los plazos, pusieron nerviosos a los estrategas, aceleraron acuerdos, alinearon amistades, recordaron alianzas históricas y ha terminado imponiendo un acuerdo forzado que obligó a Tuto honrar su palabra y aceptar la crítica inmisericorde de las redes.
Varias lecciones. La del FRI, la más triste y pedagógica, digna de repudio.
Y que tenemos que seguir haciendo funcionar la ciudadanía radical, que exige transparencia.
¿Dónde están Vicente Cuéllar, Rodrigo Paz, Amparo Ballivián… ?