Jaime Dunn, bienvenido a la realpolitik, que en Bolivia, es una suerte de «trituradora humana»; ella te ayudará a descubrir tus pensamientos más recónditos y después, los hará circular inmisericordes en las redes. Cuando has tomado la decisión de ingresar, ya no tenés derecho a la frustración ni al agobio. Es más, ya estás en la lupa que espera un titubeo para repetirte que no tenés experiencia y recordarte que el mundo académico y de los negocios, no corresponde al circo romano.
Ya se descubrió que estabas inscripto en el MAS, que eras parte del sainete del 26J en el que te esperaban con la presidencia del Banco Central, y sabrás Dios con qué nuevas novedades seremos sorprendidos. ¿Lograrán pulverizar tu acumulación académica y tu definición liberal «que cree firmemente que sobre todas las cosas estamos los ciudadanos?»
Ya aprenderás a lidiar con esas ocurrencias.
Estas palabras sirvan para expresarte mi solidaridad y con quienes junto a vos en este capítulo grotesco, el Maestro Gonzalo Chávez entre ellos, practican el pensamiento responsable, libre y disruptivo. Que siga el diálogo, y más allá de las diferencias que podamos tener, habrá siempre quienes valoramos el buen genio y las ideas que hacen pensar a esa mediocracia que, a veces y de manera selectiva, se revuelca en la frustración, el resentimiento y el lamento boliviano.

