(32) Decir lo que diré, reconozco, puede ser políticamente complicado. Pero este es el momento de decirlo.
La Bolivia del Bicentenario que está emergiendo, democrática y comprometida cada vez más con su futuro, tiene particularidades claramente identificables:
1. Es urbana, 80% vivimos en ciudades. Sin desconocer su vertiente indígena originaria campesina, está aprendiendo a vivir inexorablemente con categorías e instrumentos urbanos.
2. Es de clase media, con demandas de servicios y exigencia creciente de consumo.
3. Tiene una preponderancia muy grande de mujeres, como actoras de un proceso indetenible.
4. Con un conjunto social identificado por los jóvenes (60% de la población es menor de 30 años), con capacidad de decisión, de información a través de las redes y de discernimiento disruptivo, no siempre lineal.
5. Con un Centro Democrático que se mueve, ideológicamente, entre el nacionalismo revolucionario, el liberalismo y la social democracia.
6. Esto se está expresando de manera natural en el ordenamiento de las opciones electorales en el campo de oposición al desgobierno del MAS:
a) Alianza Chi y Reyes Villa, populismo, diletante, oportunista, sin límites claros, con posibilidad de proponer cualquier entusiasmo que se le ocurra y que no necesita adversarios, sus palabras encierran su crítica más contundente.
b) Tuto, con el agrupamiento de la derecha, liberalismo en todas sus manifestaciones.
c) Samuel, que expresa el centro y el centro progresista.
d) Otros candidatos. Cada día que pasa, con disminución de la posibilidad del factor sorpresa o para ocupar el espacio para los emergentes.
7. La Unidad sigue siendo la mejor opción.