Estimado Sergio, Willy, está ocupando un espacio construido laboriosamente. Tiene sobre sí, voluntad, disciplina y un talante humano que se multiplica. Habrá quienes tratarán de recordarnos cuánto hay de suerte o de capacidad. En este momento, y recordando a quien ocupó su espacio de niñez y juventud con una decisión que sus compañeros del Colegio Franco respetaron, no existe ninguna duda que lo que está logrando, es el resultado del trabajo que desarrolló para recordarnos que aquí no hubo improvisación.
Sergio, ustedes, su familia, los amigos que son cómplices y nosotros, los que lo hemos visto crecer y seguimos de lejitos y respetuosos esta construcción humana de firmeza, talante y liderazgo, y qué la hacemos nuestra, sólo tenemos palabras de agradecimiento. Se trataba de plantearse un resultado y alcanzarlo sonriente y dignamente, como él lo está haciendo. Esto no pasa desapercibido.
Por favor, decile que lo queremos.



