- El MAS, en su peor momento interno, buscó una acción que obligue a las fracciones alinearse con un objetivo estratégico. Apresamiento de Camacho y previsible reacción de Santa Cruz.
- Con la violencia desatada, intenta aislar a Santa Cruz convirtiendo el accionar de la reacción, en sedicioso. Ha calculado el peor momento por la vulnerabilidad del liderazgode en funciones, los conductores de los 36 días, Camacho y Calvo presos, Cuéllar en el exterior.
- Hay 2 variables que pueden haber sido incorrectamente evaluadas por el gobierno y que son de altísimo riesgo para la decisión que ha tomado, a) que el aparato del MAS no reaccione como el gobierno espera, y b) la capacidad de reacción de Santa Cruz y Bolivia frente a este nuevo escenario de riesgo.
- En cualquiera de los escenarios, la apuesta del gobierno sólo ofrece el camino de la violencia.
- Este es el momento de la reconducción organizativa y política de la democracia boliviana. La violencia alentada, no es el camino.
- No hay que descartar la alternativa de un sector del MAS de generar desestabilidad a su propio gobierno y alentar una salida política acelerada.
El escenario posible:
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