En estos días de septiembre, te extraño, Percy, al de la genialidad, el de la pizarra, de las ironías limpias y socarronería desconcertante, el lector impenitente, el que se declaró públicamente loco para trabajar por la ciudad… El que llevó al Concejo Municipal a personalidades que marcaron en su ejercicio conducta pública, Fernando Prado, Marco Antonio Peredo, Roberto Barbery, Alfredo Romero Dávalos, Gustavo Justiniano, Cástulo Chávez, Freddy Teodovich, Reymi Ferreira, José Luis Durán, Edgar Balcázar, Desiré Bravo. Y tenías que lidiar con una oposición de la talla de Guido Añez, Eduardo Saavedra, Gary Prado, José Mario Serrate Paz, Freddy Terrazas, Marcela Amelunge…
Vos, ayudaste a cambiar el municipalismo boliviano a partir de la Ordenanza 22/90, con la que aportaste al debate de la Participación Popular… fuiste parte de una generación brillante, Mónica Medina en La Paz, Flavio Clavijo en El Alto, Chunka Gutiérrez en Sucre, Motete Zamora en Tarija, Manfred Reyes Villa en Cochabamba, Yoyo Zambrano en Trinidad, Carlos Benquique en Cobija, Héctor Bustillos en Potosí…
Luis Saucedo en Charagua, Silvio Rojas en Porongo, Fanny Steinbach de Egüez en Buena Vista, Oscar Paniagua en Warnes, Lolo Ribero en Montero, Raúl Costas de Samaipata…
Víctor Hugo Abularach en Riberalta, María Aida Luján de Pucarani, Tita Suárez Dorado de Magdalena…
Antes que la memoria se vaya borrando como algunas fotografías… con el afecto de entonces y sin tener deudas con vos más allá del respeto compartido, reivindico esa tu vida y desprecio a los canallas que te vencieron.
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