La inclusión y reconocimiento de las Autonomías Indígenas en la Nueva Constitución Política, era una asignatura pendiente. Imposible de soslayar, además, por la estructura del Bloque en el Poder.
Sin embargo, la forma cómo ha sido incluida, profundiza la división racial, política y regional, y ahora también, territorial de Bolivia.
El Artículo 290 señala, «la autonomía indígena es la expresión del derecho al autogobierno como ejercicio de la autodeterminación de las naciones y los pueblos indígenas originarios y las comunidades campesinas, cuya población comparte territorio, cultura, lenguas, organizaciones e instituciones jurídicas, políticas, sociales y económicas propias».
La unidad territorial de Bolivia, por mandato constitucional, puede empezar a ser fisurada con la aparición de republiquetas. Potencialmente en este momento, con 180 municipios, regiones y autonomías, que al asumir una condición indígena, quedarían excluidos del proceso electoral de abril del 2010. Por un Decreto y sin Ley que establezca las reglas básicas.
7 comentarios
Creo entender hacia donde va tu reflexión Carlos Hugo, pero me temo que partís de algunos prejuicios sobre conceptos como; Territorio, Tierra, Recursos Naturales, Soberanía, Propiedad, etc. Prejuicios en el sentido que asumís los mismos desde una perspectiva parcial de la realidad, correspondiente a una visión liberal de la misma(la realidad), expresadas hasta hace poco en un Estado Republicano que no terminamos de superar. Desde esa perspectiva, parcial, pues evidentemente se constituyen imaginarios contradictorios que generan los temores que expresas bien en el post, y que más de uno te aseguro usará para degenerarlos en terror(Rosza Flores), justificativo de cualquier acción violenta al final de cuentas. Y es que el problema de las Autonomías es mucho más complejo que la suma de conceptualizaciones intelectuales como aquellas de la corriente(doctrina) liberal, o socialista, o indigenista, o lo que sea. Soy poco optimista, creo que todavía hay mucho que debatir al respecto y que requiere un esfuerzo colectivo considerable asimilar lo que ha sucedido y sucede en el páis, y creo además que no estamos haciendo lo suficiente por entenderlo, por que todos, desde nuestros paradigmas tendemos a creer que somos propietarios de la verdad y nos negamos la posibilidad de dialogar, de aprender, reaprender y desaprender.
Abrazos!!!
Efras, probablemente el único elemento claro es que ya no estamos hablando de doctrina ni de teoría sino de mandato/opción constitucional, y repito, sin reglas del juego para saber cómo proceder. La responsabilidad de quien gobierna es darlas, lo que no está ocurriendo.
La Autonomía Indígena es un nivel de gobierno, base del ordenamiento territorial, ejercicio de autodeterminación, sistema de resolución de conflicto propio… Todo eso, en un proceso abierto y sin una definición previa; coincidiremos, cuanto menos, que todo esto no es muy responsable…
La indiferencia al rigor técnico del proyecto masista, respecto del régimen autonómico, puede advertirse en la totalidad de su diseño. Aun que con mayor incidencia y con rastros de cierta dolosidad, en el aspecto «indígena». Que configura el mayor riesgo a la integridad jurídica y política de nuestra sociedad, y la mayor grosería a la razón pública.
Al igual que con las manoseadas en el tema tierras (INRA), «justicia comunitaria», y autonomías. La sinvergüencería particularista dejó los necesarios numerus clausus, en estos asuntos, al más fortuito de los azares. Y el sin condicionamiento abierto a los apetitos.
El problema Carlos Hugo, es que cuando hablás de unidad territorial fisurada, división racial, regional, de republiquetas, etc. primero que hacés un ejercicio profético apocaliptico, y partís de prejuicios conceptuales que provienen de una concepción liberal de la problemática Tierra y Territorio, y el tema Indígena. Creer por ejemplo que el reconocimiento de las Naciones Indígenas Originarias y Campesinas, necesariamente pasa por una división racial, o que el reconocimiento de las Autonomías, necesariamente pasa por una irremediable fisura de la unidad nacional, es no considerar la multidimensionalidad y complejidad de la problemática, es analizar la misma a partir de un sistema cerrado, encapsulado en doctrinas. Y es que cuando partimos de conceptualizaciones doctrinarias, ideológicas, espirituales o de cualquier naturaleza, el problema radica en que se cierran las posibilidades de un dialogo honesto y sincero. Me explico, cuando partís del supuesto(y no me refiero a nadie en particular, solo es un ejemplo) de que la Tierra es un bien de consumo, determinado por consideraciones netamente geográficas o monetristas(no económicas), y que la soberanía de la misma se expresa en la noción liberal de propiedad y límites territoriales, pués limitamos, mutilamos el debate y lo sumergimos en reduccionismos fucionales quizá a algún interés particularista que así lo requiera. Si nos vamos al otro extremo sucede exactamente los mismo. Partir de que hay verdades universales en desmedro de realidades emergentes, es nuevamente sumergir el debate en consideraciones casi oscurantistas.
Ahora bién, sobre la parte técnica; «nivel de gobierno, base del ordenamiento territorial, ejercicio de autodeterminación, sistema de resolución de conflicto propio…» pués lo irresponsable sería que el MAS intente adecuar o imponer estos a su antojo (de hecho hay una fuerte corriente al interior del MAS que pretende hacerlo), lo cuál desde todo punto de vista sería condenable. Ni Evo Morales ni el MAS pueden ni deben adjudicarse la representatividad del pueblo en su totalidad para determinar los mecanismos para la implementación de las Autonomías, Evo Morales es, hoy, apenas el presidente de un Estado en transición. Es la Nueva Asamblea Plurinacional la que tiene la potestad de construir toda la arquitectura jurídico-institucional que ponga en funcionamiento el mandato expreso de la Constitución Política del Estado, nadie más, ni el MAS.
Claro que hay todavía mucho por debatir, y a pesar de la dinámica mediática y electoralista de estos meses que se vienen, los ciudadanos seguimos reflexionando desde nuestros paradigmas el destino que le queremos dar a nuestro país, mas allá de las promesas autocumplidaoras.
Abrazos!!!
«HAY CONFLICTOS EN CHAQUÍ Y TINGUIPAYA PORQUE NO FUERON CONSULTADOS POR LA ALCALDÍA
La autonomía indígena genera pugnas en Potosí, hay 1 muerto
El Gobierno aprobó el D.S. 231 para reglamentar las formas de acceso a la autonomía indígena. El Decreto Supremo 231, que permite la conversión de los municipios a territorios autónomos indígenas mediante ordenanzas municipales, dividió a los municipios potosinos de Chaquí y Tinguipaya, en este último hubo enfrentamientos cuyo saldo es un muerto y 15 heridos.»
http://www.laprensa.com.bo/noticias/18-08-09/noticias.php?nota=18_08_09_poli2.php
Con el rostro desfigurado por la rabia y el dolor, un campesino desgarró ayer de una prenda la bandera del MAS y la quemó en señal de protesta por la muerte de otro campesino, después de una disputa entre ayllus originarios y sindicatos campesinos del municipio de Tinguipaya, de Potosí, por la propuesta de convertir ese municipio en autonomía indígena.
http://boliviadecide.blogspot.com/2009/08/queman-la-bandera-del-mas-en-potosi.html
«Charagua, ‘dividida’ por la autonomía indígena
Tras la presentación de las firmas para convocar un referéndum municipal por la autonomía indígena, los residentes charagüeños en Santa Cruz de la Sierra, ganaderos, sector del magisterio y concejales, se declararon en emergencia en rechazo a la propuesta gubernamental y denuncian presión contra el alcalde de esa población, Claudio López.»
http://www.eldeber.com.bo/2009/2009-08-14/vernotanacional.php?id=090813232111