Pregunté a vivientes dónde debía tomar un café que se precie de tal. Ocaso, me dijeron. Resulta que son ganadores del mejor cappuccino de Salento. Eso me tomé. Acompañado de un queque de zanahoria con limón.
Y llevo mi primera producción de origen para tomarla con Carolina Figliozzi y Gustavo Pedraza.