Presidente Arce, sigo verificando en el territorio que Bolivia puede vivir del Turismo Sostenible, si la actividad se convierte en política pública. Somos privilegiados para ello y podría repartirse excedente material y simbólico en favor de toda la población.
«SOLAMENTE» tenemos que convencernos, actuar en consecuencia y dejarnos de chantajes despreciables. Basta del pretexto de reivindicaciones que se suman a la indolencia irresponsable de las autoridades que perjudica lo poco que existe.
Presidente, el principio del turismo es que, cuando invito a alguien a mi casa, es para tratarlo bien. Y el gobierno no puede seguir siendo fariseo expresando ignorancia del daño que se está produciendo. El Salar de Uyuni es el punto del territorio boliviano más universal, ¿se da usted cuenta?
Dígame con quién hay que debatir este tema. ¡No podemos seguir perjudicándonos así!!!
Mientras tanto, sigamos abriendo el Oriente, el Chaco y la Amazonía!