Superando chantajes contra quienes consumen la hoja de coca, que no tenemos por qué aceptar:
a) Reconocer la existencia y universalidad nacional del fenómeno,
b) garantizar inocuidad de la hoja de coca consumida a través de SENASAG (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria), en favor de todos los que la consumen, en cualquiera de sus manifestaciones legales.
c) reglamentar su utilización en espacios y actividades públicas…
El debate está abierto.