“Un cafetal del tamaño de Bolivia” será la obra más subversiva de lo que he escrito hasta ahora… tiene como base el despoblamiento rural que se está produciendo en Bolivia.
Considerando algunas publicaciones anteriores que tienen el mismo espíritu disruptivo, en “El defensor del pueblo, un Ombudsman para el municipio” (1991), proponía la constitución de un personero que, en el nivel municipal, defienda los derechos de los administrados en su calidad de usuario, consumidor, ‘gestionante’, frente a una administración pública indolente, insensible y del vuélvase mañana…
«El Reto por la Democracia nos exige en este momento, conocer los mecanismos de acción que posee, sus posibilidades, sus recursos, sus instrumentos de representación, fiscalización y control en favor del ciudadano y del administrado.»