En materia de Comunicación social.
Artículo 108. II. La información y las opiniones emitidas a través de los medios de comunicación social deben respetar los principios de veracidad y responsabilidad.»
¿Quién califica y define la veracidad y la responsabilidad?
Carlos Hugo.
4 comentarios
el gran hermano lo define? el ministerio de la verdad!?? y los que no digan la verdad pasaran por el ministerio del amor??
que distopía este país.
Aqui hay que preguntarse primero ¿qué, o quién determina, hoy, la veracidad.. la responsabilidad, de lo que se opina y se informa en los Medios de Información/Comunicación? Y ahí hay mucha tela por cortar.. pues los Medios de Información/Comunicación, que no la Información o Comunicación, fueron, y son aún, los agentes principales de lo que se denomina la «Formación de la Opinión Pública» que ha sido, es y lo seguirá siendo aparentemente, utilizada como instrumento de dominación y exclusión, de muchas realidades, también verdades, ocultas y negadas durante nuestra historia como Colonia Española y luego como República. la Historia de Bolivia, nos dá una oscura pincelada de lo que fué el uso de los Medios de Información/Comunicación, para estos propósitos. Y es que los Medios de Información lejos de responder a algun principio de Responsabilidad y Compromiso con los intereses del País, responden, hoy, a intereses muy ajenos, a intereses particulares, sectareos, privados, intereses principalemente de naturaleza económica, de clase o política. Te cambio la pregunta: ¿Quién, o mejor, qué, ‘debiera’ calificar y definir la veracidad y la responsabilidad? ¿Los Medios de Comunicación (como instituciones públicas o privadas, suceptibles de manipulación política o económica), la Sociedad Bolviana en su conjunto a traves de Las Leyes? ¿Si es la Sociedad Boliviana en su conjunto.. cuales serían los mecanismos con los que tal «calificación» y «definición» serían hechos? ¿Como conciliar todo esto con la libertad del ser humano para expresar sus opiniones a traves de los medios que considere necesarios? Y es esta última pregunta la que debe responderse en primer lugar, pues esa libertad del ser humano para expresar sus opiniones no es inocente del todo, considerando un Sistema económico/político en el que el acceso a la Información y a la Comunicación, está supeditado y sometido a lo que la Modernidad ha llamado «Globalización», como instrumento de homogeneización de la sociedad a partir de principios que pos sí mismos, niegan la pluralidad y la diversidad. Es el poder económico-meidático el que determina quién puede expresar, comicar, difundir.. ¿imponer? su opinión, y quien no, por no responder o no ser parte de este sistema. y Los Medios de Información/Comunicación son los que se han atribuido, la voz y la opinión de la sociedad, han tenido, y aún lo tienen secuestrada la voz, la opinón, el saber e incluso la identidad, de la gente. Debemos entonces preguntarnos por el «Derecho a la Comunicación» Es una pregunta complicada sin lugar a dudas, pero que debemos responderla todos. Creo que son precisamente los Principios ético-morales los que debieran direccionar, a traves de un debate profundo, el rol de los Medios de Información/Comunicación en la Sociedad Boliviana. Un abrazo!
Andrés probablemente sufre de orgasmos múltiples cada vez que tiene oportunidad de evocar a Orwell. De lo contrario, ¿cómo explicar su casi insana obsesión con 1984? Cada vez que se leen semejantes desvaríos es imposible no recordar a uno de los íconos publicitarios del siglo XX, una tanda comercial emitida una sola vez, en el superbowl de, precisamente, 1984. Al finalizar el vídeo aparecía el siguiente slogan: “And you’ll see why 1984 won’t be like ‘1984’”. El comercial había sido ideado por un tal Steve Jobs y dirigido y rodado por un tal Ridley Scott, dos sujetos con problemas de falta de creatividad e ingenio. De ahí que el resultado haya sido un lujo audiovisual. Hago mías las palabras del comercial y se las parafraseo a Andrés: “Use your mind and you’ll see why nothing is like 1984”
En fin, van las precisiones del caso. En muchas democracias del mundo existe una institucionalidad pública pero autónoma responsable de resguardar el derecho ciudadano a ser informado correctamente. Una lista con algunos ejemplos:
– Inglaterra: Ofcom
– Brasil: Abert
– Chile: CONAR y Anatel
La existencia de estos órganos responde a la necesidad de dar respuesta a un dilema: es necesario equilibrar el derecho a la libertad de expresión con el derecho ciudadano a ser informado correctamente. Y esto ocurre, evidentemente, por la habitual confusión entre libertad de opinión y concentración oligopólica de medios de comunicación.
Pero bueno, dejemos que la desinformación de Andrés sobre el funcionamiento de los sistemas de medios de comunicación en otras partes del mundo le siga provocando las extáticas evocaciones de Orwell. Acá lo importante es responderle a Carlos Hugo: “¿Quién califica y define la veracidad y la responsabilidad?”. En otras partes del mundo lo hace una institucionalidad pública pero autónoma. Esas institucionalidades suelen estar integradas por directivos de los medios de comunicación (audiovisual, radial, escrita) más algún(os) miembro(s) elegido(s) por el Congreso. La existencia de esta institucionalidad no es síntoma de denegación de la libertad de expresión. Al contrario; es su base. Es más, es un síntoma de madurez del sistema de medios de comunicación. En este marco, es una excelente señal democrática que la nueva CPE siente las bases para que nuestro sistema de medios comunicación evolucione hacia un sistema auto/hetero regulado. Por ello, la pregunta de Carlos Hugo puede llegar a ser pertinente, porque invita a pensar en cómo damos el salto hacia un sistema de esa naturaleza.
Salud-os
Debemos ser conscientes que este debate debió haberse dado en la Asamblea Constituyente, y que hoy, lo que tenemos, es un texto aprobado para su aplicación irremisible, pues lo repiten sus propietarios, no puede modificarse una coma.
Me toca, más allá de las observaciones correctas/debatibles, dejar constancia que no hay forma de modificar lo aprobado en Oruro…. salvo que se produzca un súbito arrebato de cordura colectivo. La «interpretación» que estoy realizando de los Artículos, es, simplemente, para demostrar los alcances que pueden llegar a tener. La interpelación, por lo tanto, es a los Constituyentes…