Mientras observamos perplejos los titulares que evidencian la desaparición progresiva de la división de poderes y la ruptura del Estado de Derecho en esta Bolivia que languidece por la mediocridad, han aparecido 2 circunstancias que nos afectarán en lo inmediato, pero servirán de prueba para nuestra pedagogía democrática:
1. El triunfo del liberal libertario Javier Milei en la Argentina con el 54% del voto. Trae de inmediato un tema cambiario, de modificación de ventajas comerciales, y dificultades en el lenguaje de las relaciones, plantea sin embargo de manera más profunda, una modificación al paradigma estatista del desarrollo Bolivariano y Socialista del Siglo XXI de la que Bolivia del MAS tomó sus banderas.
2. El ingreso de Bolivia como miembro pleno de MERCOSUR. La medida nos abre la profundización a la integración regional, el fortalecimiento de nuestras capacidades dentro del bloque, la reducción de las asimetrías entre los miembros, el intercambio horizontal de conocimientos y experiencias, y la horizontalidad política. Esos principios, vienen acompañados de la homogenización de procedimientos, sistemas de control y regulación cruzadas, exigencias de modernización administrativa, certificación, funcionamiento en red… Para que estemos tranquilos, recuerdo que en su momento, Paraguay lo logró!
Este es el tiempo de la cohesión social, los jóvenes, mujeres, territorios, producción, turismo, consumo, clase media, migración, competitividad internacional, inteligencia artificial, que tímidamente, ya venían emergiendo en un escenario augural y disruptivo.
¡Este es el reto!

